El presidente Daniel Noboa confirmó este 31 de octubre que las ciudades costeras de Manta y Salinas son las principales opciones que el Gobierno analiza para la eventual instalación de una base militar extranjera en Ecuador. Según el mandatario, ambas zonas poseen infraestructura estratégica que facilitaría operaciones de control y vigilancia marítima.
Durante una entrevista, Noboa explicó que la decisión obedece a razones técnicas. “Manta y Salinas ya cuentan con estructuras adecuadas; reactivar esas bases permitiría fortalecer la seguridad marítima y el combate al tráfico ilegal”, manifestó. Las dos localidades han tenido antecedentes en materia de cooperación internacional, especialmente en temas de defensa y control oceánico.
El pronunciamiento del jefe de Estado se da en un contexto político marcado por la campaña previa a la consulta popular y referéndum. Entre las preguntas que se someterán al voto ciudadano figura la posibilidad de autorizar la presencia de bases extranjeras en el país, tema que ha despertado debate entre diferentes sectores sociales.
Noboa recalcó que su administración no tomará una decisión unilateral al respecto. Enfatizó que será el pueblo ecuatoriano quien determine el rumbo de esta propuesta mediante el voto. “La voluntad ciudadana será la que marque el camino”, señaló, al insistir en que su gobierno respetará lo que se decida en las urnas.
El anuncio reaviva el recuerdo de la antigua base estadounidense que operó en Manta hasta 2009 y que fue desmantelada por decisión política. Ahora, más de una década después, el tema vuelve a ocupar espacio en la agenda nacional, generando expectativas y posturas encontradas sobre el alcance de una eventual cooperación militar internacional.

 
                     
             
                                         
                                        