En Muey, piden justicia por Alzate.

En Muey, piden justicia por Alzate.

Con gritos de “¡Justicia!”, vecinos, amigos y familiares despidieron el féretro de Edward Alzate Duque, de 25 años, quien perdió la vida de manera brutal la madrugada del domingo 27 de julio en el barrio El Paraíso, de la parroquia Muey, jurisdicción del cantón Salinas, provincia de Santa Elena.

El joven, de nacionalidad colombiana y naturalizado ecuatoriano, murió tras ser golpeado y apedreado por una turba que lo confundió con un delincuente. El hecho, que ha causado indignación en la comunidad, está siendo investigado por la Policía Nacional, pues todo apunta a que se trató de un terrible error provocado por la inseguridad y la paranoia social.

Según las primeras versiones, Alzate había salido de una fiesta de novios cuando fue interceptado por delincuentes que intentaron asaltarlo. Al resistirse y huir, los gritos de auxilio fueron malinterpretados por vecinos que, alertados por robos recientes en la zona, creyeron que él era parte de los maleantes. En cuestión de minutos, la turba lo rodeó y lo atacó con piedras y palos, sin darle oportunidad de explicar lo ocurrido.

“Pedimos justicia y que se encuentre a los culpables porque no han matado a un perro, han matado a un padre, a un hijo, a un hombre trabajador”, dijo entre lágrimas una allegada durante la marcha pacífica realizada la tarde del lunes, antes del sepelio. La protesta recorrió varias calles de Muey y llegó hasta la iglesia para la misa de cuerpo presente y pedir por el descanso eterno del occiso.

Edward, relatan sus seres queridos, era un hombre dedicado a su familia. Llegó a Ecuador hace varios años, se casó con una joven de Muey y procreó dos hijos pequeños. Sus vecinos lo recuerdan como un padre ejemplar que cada mañana llevaba a sus hijos a la escuela, el mismo centro educativo donde el ataúd fue despedido con flores, aplausos y llanto.

“Él no merecía morir así. Salió a comprar algo para la fiesta, y en minutos todo se acabó. La gente no pregunta, actúa con violencia. Hoy está muerto por un error, ¿quién responde por esto?”, expresó un amigo cercano durante el velorio.

Las autoridades han anunciado que revisarán las cámaras de seguridad del sector y tomarán testimonios para esclarecer los hechos. Mientras tanto, la comunidad se pregunta si la creciente inseguridad que azota al país está generando un clima de miedo que empuja a la gente a hacer justicia por mano propia, con consecuencias irreparables.

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