El prefecto de Santa Elena, José Daniel Villao, compartió en sus redes sociales una reflexión sobre los hitos personales y colectivos que marcan la vida, enlazando esta idea con las acciones emprendidas en la provincia. En su mensaje, resaltó que sembrar un árbol, tener un hijo y escribir un libro son símbolos que adquieren un significado especial cuando se convierten en obras reales que transforman territorios y comunidades.
Villao recordó que, bajo su gestión, la provincia ha avanzado significativamente en materia ambiental. Según detalló, junto a la ciudadanía se han sembrado casi medio millón de árboles en distintos puntos del territorio peninsular, una acción orientada a recuperar los bosques y fortalecer los ecosistemas locales. Este esfuerzo, afirmó, refleja el compromiso provincial con la sostenibilidad y la protección de la naturaleza.
En su mensaje, el prefecto también mencionó a sus hijos, a quienes describió como su mayor inspiración para continuar trabajando por el bienestar de Santa Elena. Esta motivación personal, aseguró, impulsa cada una de las decisiones y proyectos ejecutados desde la Prefectura, con el objetivo de construir un futuro más próspero para las nuevas generaciones.
El anuncio central de su publicación fue la presentación del libro “+2000 Alas ¡Para volar!”, obra de la cual Villao es coautor. El texto recoge testimonios y experiencias sobre el impacto de más de 2.000 becas gestionadas para que jóvenes peninsulares accedan a oportunidades de formación que les permitan “volar más alto”, como expresó.
Finalmente, Villao señaló que este libro simboliza lo que se logra cuando se pone “Primero a la gente” y se apuesta firmemente por la educación como motor de desarrollo. Su publicación representa, dijo, un recordatorio de que la inversión en el talento juvenil es una de las herramientas más poderosas para transformar la provincia y proyectarla hacia el futuro.

