Un ambiente de descontento se vive entre los feligreses católicos del cantón La Libertad, luego de que se confirmara la suspensión de la tradicional procesión de Domingo de Ramos, que usualmente recorre el trayecto entre la iglesia Matriz y la capilla Jesús del Gran Poder.
Según manifestaron varios devotos, el sacerdote local informó que, debido a la realización de la segunda vuelta electoral para elegir al nuevo Presidente de la República este domingo 13 de abril, la caminata de fe no se llevará a cabo tras la misa, en cumplimiento de lo establecido por la Constitución, la cual prohíbe aglomeraciones durante los comicios.
Sin embargo, esta decisión ha generado inconformidad entre los creyentes, quienes consideran que se ha actuado con demasiada rigidez. Señalan que en otras ciudades del país, como Guayaquil y Quito, las procesiones de Domingo de Ramos sí se realizarán, al igual que en los cantones vecinos de Salinas y Santa Elena.
“No es justo que solo en La Libertad se prohíba la procesión que representa el ingreso de Jesús a Jerusalén. Por favor, que no se nos quite nuestra fe”, expresó con pesar uno de los devotos.
Los feligreses han pedido reconsiderar la medida o buscar alternativas que permitan mantener viva esta manifestación de fe, que marca el inicio de la Semana Santa y tiene un profundo significado espiritual para la comunidad católica.
