Ronald Xavier Malavé Escobar, de 29 años, quien conducía un auto Chevrolet Sail color negro de placa GSO 9411, la noche del miércoles, tenía poco tiempo de haber salido de su casa ubicada en el barrio Twinza de la parroquia Anconcito, cuando sus allegados se enteraron de que lo habían matado.
El vehículo estaba en medio de la carretera que une a las poblaciones Anconcito con Ancón, en un tramo oscuro en donde existen dos pequeñas elevaciones. El chofer yacía sin vida recostado sobre el volante con dos impactos de bala en el cráneo.
Las primeras investigaciones establecen que los criminales lo cogieron de frente y le dispararon sin piedad. En el parabrisas delantero constan seis orificios por donde traspasaron las balas. No se encontró impactos de bala a los costados del carro, “las detonaciones se le hicieron por la parte frontal”, aseveró uno de los peritos.
Por las huellas del carro y los indicios balísticos encontrados, los agentes que investigan el caso estiman que los antisociales lo interceptaron en la parte alta de la vía y fue de donde le empezaron a disparar. El carro retrocedió alrededor de unos cien metros y quedó con las luces encendidas y su chofer muerto.
“Es el hijo del maestro ´Pancho´, el mecánico del pueblo. Le ayudaba al papá en el trabajo de la mecánica y todas las noches salía hacer fletes en su auto particular que tenía. Desconocemos por qué lo habrán matado, él era tranquilo”, aseveró uno de sus conocidos.
Las indagaciones para poder determinar las causas de este nuevo asesinato se centran en determinar mediante las cámaras de videovigilancia del ECU 911 instaladas en las localidades de Anconcito y Ancón, para poder determinar los vehículos que ingresaron a ese tramo entre las 21h00 a 22h00, tiempo en el que se produjo el asesinato.
En el asesinato de Malavé Escobar se descartó el robo como móvil del crimen porque a la víctima se le encontró todas sus pertenencias. Fueron taxistas que pasaron por la vía los que se encontraron con el carro en la carretera y al acercarse a ver la novedad descubrieron al hombre asesinado.
Ronald Xavier Malavé Escobar, residía en Anconcito, estaba casado y deja en la orfandad hijos menores de edad. Sus allegados piden que se encuentre a los criminales y que el crimen no quede en la impunidad.
