El hombre que fue encontrado decapitado la mañana del martes en las afueras de la ciudad de La Libertad fue reconocido por sus allegados. La víctima se llamó en vida, Rubén Loor, de 31 años.
El tatuaje que tenía en su cuerpo fue clave para su identificación, el ahora occiso laboraba como maestro en construcción, habitaba en el sector barrial Nueva Esperanza, en el área sur de la urbe de La Libertad, según los registros policiales no tenía antecedentes penales.
Se conoció que a las 19h30 del lunes la víctima estaba descansando en su vivienda cuando una persona lo llamó por teléfono, entonces le dijo a su esposa que iba a salir un momento a encontrarse con unos amigos, pero no regresó más.
En la mañana del martes se preocuparon al ver en las redes sociales a una persona decapitada con la misma vestimenta de Rubén Abel, fue entonces que acudieron al anfiteatro en donde al mostrarle el tatuaje confirmaron que era su pariente.
Los peritos esperan que con la versión de sus allegados que han sido llamados a declarar podrían entregar detalles que ayuden en el proceso investigativo. También se busca el teléfono móvil del fallecido para lograr determinar quién y de donde lo llamaron.