La provincia de Santa Elena adoptó medidas preventivas la noche de este martes 29 de julio ante la alerta de un posible tsunami en las costas del país debido al terremoto de 8.7 ocurrido en Rusia. Entre las disposiciones se incluye la suspensión de todas las actividades marítimas, la prohibición del ingreso a las playas y la suspensión de clases.
El anuncio fue realizado por el prefecto provincial, José Daniel Villao, quien presidió una reunión con las autoridades locales para coordinar acciones frente a la amenaza. Villao pidió a la ciudadanía mantener la calma y seguir únicamente la información emitida por fuentes oficiales, con el fin de evitar rumores que generen pánico.
Hasta el momento, el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (INOCAR) mantiene el estado de observación para el perfil costero ecuatoriano. Según el reporte preliminar, no se prevé que el impacto de las olas en la provincia de Santa Elena sea de gran magnitud, aunque la vigilancia continúa activa.
Las autoridades recalcaron que estas medidas son de carácter preventivo y se mantendrán hasta que se descarte por completo el riesgo para la población. En paralelo, los organismos de respuesta de emergencias se encuentran en alerta para actuar en caso de cualquier eventualidad.
Finalmente, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial insistió en la importancia de no acercarse a las playas, no difundir información no verificada y estar atentos a los comunicados oficiales. “La seguridad de los ciudadanos es nuestra prioridad”, enfatizó Villao.
