Los dueños de un bar – restaurant ubicado en la parroquia Anconcito, jurisdicción de Salinas optaron por cerrar el negocio debido a las amenazas de las que vienen siendo objetos, en donde se le solicitaba cierta cantidad de dinero para que puedan laborar en paz. El local anunció en sus redes sociales la inesperada decisión.
“Después de más de un año trabajando tenemos que cerrar y despedirnos de todos nuestros clientes, queremos darles las gracias por la inmensa acogida. Ojalá algún día podamos volver abrir las puertas para seguir compartiendo con ustedes”, es parte del texto colgado en la web.
La medida del cierre se debió a una descarga de balas ocurrida la madrugada de ayer, fueron varios los impactos dirigidos al inmueble en donde funciona el local. Los tiros alarmaron a la barriada que se levantaron asustados al escuchar los gritos de algunas personas.
Según testigos, los pistoleros se movilizaban en un automóvil y llegaron cerca de la 01h30 de la cuando la atención estaba por terminar. Los malandros descargaron una ráfaga de tiros contra las ventanas y paredes de la vivienda.
“Nos levantamos muy asustados, se escucharon varios gritos de hombres y mujeres. Pensamos lo peor, fue muy desesperante todo lo que vivimos. Los antisociales huyeron haciendo gran ruido con el carro donde iban”, narró uno de los moradores del sector.
Felizmente no resultaron personas heridas. Todos en este lugar coinciden que la balacera se produjo para intimidar a los dueños del comercio, “es lamentable que ahora emprender un negocio dependa de la delincuencia, así ya no se puede laborar de forma tranquila. Hemos llegado a tanta inseguridad que no sabemos que hacer”, comentó el ciudadano Víctor López.
En Anconcito han ocurrido cinco asesinatos al estilo sicariato, la matanza y amenazas empezó el 18 de abril de este año con el asesinato de Luis Alfredo Tomalá, a quien conocían como ´Volcán´. El último hecho sangriento se produjo el 15 de julio en un bar en donde fueron acribillados, Cristhian Carló y la venezolana Karla Villa.