La ola de inseguridad continúa azotando la zona norte de la península, donde la delincuencia parece no tener freno. Este miércoles 7 de mayo, un violento episodio sacudió a los habitantes de Valdivia, luego de que se registrara una peligrosa persecución que comenzó en el sector conocido como Playa Bruja y culminó en pleno centro de la población.
Según versiones de testigos, todo comenzó cuando un grupo de delincuentes interceptó a un vehículo comercial que transportaba enseres del hogar. La escena, digna de una película de acción, incluyó una persecución a alta velocidad por las calles de Valdivia. A pesar del peligro, el conductor del carro —un comerciante que demostró notable valentía— logró evadir a sus atacantes y llegar hasta la calle Guayaquil, donde finalmente detuvo su marcha.
Durante la persecución, los antisociales realizaron al menos cinco disparos en un intento de amedrentar al comerciante y forzarlo a detenerse. Afortunadamente, no lograron su cometido, aunque sembraron el terror entre los transeúntes que circulaban por el área. Hombres, mujeres y niños corrieron desesperados buscando refugio ante el sonido de los disparos.
La tensión fue tal que varias personas se resguardaron dentro de negocios, viviendas cercanas y hasta detrás de vehículos estacionados. La rápida reacción de la ciudadanía evitó mayores tragedias, aunque el susto entre los habitantes de Valdivia aún persiste y las autoridades no han emitido declaraciones oficiales sobre detenidos o sospechosos.
De manera extraoficial, se ha conocido que una persona resultó herida, aunque no se ha confirmado su identidad ni su estado de salud. La comunidad exige mayor presencia policial y acciones concretas ante el crecimiento alarmante de la delincuencia en la región.
