La Asamblea Nacional y el Palacio de Carondelet vuelven a cruzar caminos en medio de una semana marcada por cambios inesperados en el Gobierno. Este 20 de noviembre trascendió que la nueva ministra de Gobierno será Nathaly Morillo, hasta hoy asambleísta de la bancada de ADN por Pichincha. Su designación llega en un momento de ajustes internos en el gabinete y luego de un fallido intento por nombrar a su predecesor.
La decisión se conoció pocas horas después de que Álvaro Rosero, quien había sido anunciado preliminarmente para ocupar la cartera de Gobierno, quedara descartado para asumir el cargo. Su designación generó críticas debido a cuestionamientos previos sobre impedimentos para ejercer funciones públicas, lo que finalmente terminó por truncar su paso al Ejecutivo.
Morillo, una de las figuras jóvenes dentro de la Asamblea y cercana al proyecto político oficialista, deberá solicitar de inmediato la renuncia a su curul para asumir el Ministerio. Su llegada al gabinete busca fortalecer la relación del Ejecutivo con el Legislativo en un contexto político marcado por tensiones, negociaciones y votaciones clave.
Desde ADN no se han emitido declaraciones oficiales sobre el relevo, pero fuentes legislativas señalan que la designación busca evitar nuevos tropiezos y garantizar estabilidad en un ministerio estratégico para la conducción política del país. El Gobierno, por su parte, aún no ha difundido un pronunciamiento formal.
Con la designación de Nathaly Morillo, el Ejecutivo apuesta por una figura interna que conoce la dinámica parlamentaria y que podría facilitar puentes en medio de un panorama político complejo. Su posesión se espera en las próximas horas, mientras el país sigue atento a los próximos movimientos en el gabinete.
