En las comunas Barcelona y Loma Alta, al norte de la península de Santa Elena, un grupo de mujeres emprendedoras perfeccionó sus técnicas en el tejido de sombreros y otros artículos elaborados con paja toquilla, un arte transmitido de generación en generación y reconocido como parte del patrimonio cultural del Ecuador.
En un taller especializado, no solo adquirieron nuevos estilos y métodos de confección, sino que también rescataron tradiciones que fortalecen la identidad de sus comunidades. “Ha sido muy beneficioso este curso y nos va a servir de mucho”, señaló Elena Pozo, una de las participantes.
La capacitación contó con el financiamiento de la Fundación ACRA América Latina y con la guía de Blanca Guambaña, artesana cuencana reconocida a nivel nacional por su amplia experiencia en el tejido de paja toquilla. Su presencia permitió un valioso intercambio cultural entre la sierra y la costa, evidenciando que el conocimiento ancestral actúa como un puente que une a los pueblos del país.
Durante varios días, las participantes incorporaron técnicas innovadoras para mejorar la calidad y resistencia de sus tejidos, sumando diseños que combinan lo tradicional con lo contemporáneo. Este diálogo entre lo antiguo y lo nuevo dio lugar a piezas únicas, resultado de una interculturalidad viva donde los saberes de distintas regiones se entrelazaron con creatividad.
Esta capacitación formó parte del Sistema Provincial de Áreas de Conservación y Uso Sostenible (SPACUS), un modelo de gestión ambiental impulsado por la Prefectura de Santa Elena, cuyo objetivo es vincular la preservación de los recursos naturales con el desarrollo económico de las zonas rurales, fomentando la bioeconomía y la sostenibilidad financiera de las familias que dependen de actividades artesanales y agrícolas.
