El sacerdote Juan de Jesús, vicario general de la Diócesis de Santa Elena, informó que la Iglesia católica iniciará una investigación interna para esclarecer la denuncia por un presunto delito sexual en contra del párroco de la comunidad de Olón. La decisión se suma a las indagaciones que llevan adelante la Policía Nacional y la Fiscalía.
En una entrevista, el vicario señaló que la institución eclesiástica respetará el trabajo de las autoridades competentes y sus resoluciones, pero aclaró que el propósito de la Iglesia es llegar a la verdad del caso. “Lamentamos lo ocurrido, pero aguardaremos los resultados de la investigación. Por el bien de la Iglesia, esperamos que pronto todo sea esclarecido”, expresó.
De Jesús confirmó que, de manera preventiva, el sacerdote implicado en la denuncia se encuentra suspendido de sus funciones parroquiales hasta que culminen los procesos correspondientes. Con ello, se busca garantizar transparencia y evitar que el caso genere más controversia en la feligresía.
Mientras tanto, en Olón, peritos de la Policía realizaron peritajes tanto en la iglesia como en la residencia del párroco. De acuerdo con versiones preliminares, la noche del viernes el sacerdote habría sido encontrado en compañía de dos jóvenes que estaban en ropa interior, hecho que motivó la apertura de la investigación judicial.
Pese a la situación, gran parte de los moradores de la parroquia han manifestado su respaldo al religioso y rechazan las acusaciones en su contra. Algunos aseguran que el párroco ha trabajado por años en beneficio de la comunidad y piden que se respete su presunción de inocencia mientras se esclarece el caso.
El proceso continúa en curso y tanto la Fiscalía como la Iglesia mantienen abiertas sus investigaciones. En los próximos días se espera que se recopilen más elementos para determinar responsabilidades y definir la situación legal del sacerdote.