Varios negocios ubicados a la orilla del mar en las poblaciones de Cadeate y Libertador Bolívar, al norte del cantón Santa Elena, resultaron afectados por el fuerte oleaje y aguaje que se registra desde el pasado domingo. Las olas, inusualmente intensas, provocaron daños materiales y obligaron a varios comerciantes a suspender temporalmente sus actividades.
Los propietarios de locales gastronómicos y turísticos reportaron pérdidas en mobiliario, estructuras y equipos. Algunos establecimientos incluso fueron alcanzados por el agua del mar, generando preocupación entre los residentes y trabajadores del sector, quienes temen mayores afectaciones si la situación persiste.
Ante este panorama, la Secretaría de Gestión de Riesgos mantiene activa la alerta con bandera roja en varios balnearios de la provincia, recomendando a los bañistas y visitantes no ingresar al mar hasta nuevo aviso. Esta medida busca prevenir accidentes y proteger la vida de quienes frecuentan las playas durante estos días.
Las autoridades locales han comenzado evaluaciones para determinar la magnitud de los daños y coordinar posibles ayudas para los negocios perjudicados. Además, se recomienda a la población costera mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las instrucciones de los organismos de emergencia.
Este evento natural se suma a una serie de aguajes registrados en los últimos meses, evidenciando la necesidad de reforzar la infraestructura costera y establecer planes de contingencia más sólidos para mitigar el impacto de estos fenómenos sobre las comunidades vulnerables.