Digno Valdivia Gómez, falleció hoy miércoles 13 de diciembre a los 97 años, sin duda alguna fue todo un personaje en el cantón La Libertad, uno de los pioneros en prestar los servicios de mecánica automotriz y lavado de vehículos en esta ciudad.
A pesar de su edad todavía laboraba en la citada actividad y es por eso que todos los días en horas de la tarde se reunía junto con sus ayudantes a quienes les narraba sus inicios en la profesión y el éxito que logró tener desde a mediados del siglo pasado.
El anciano de alta estatura, contextura delgada y amplia sonrisa, resaltó en sus diálogos una historia extraordinaria vivida por él, hecho que en la península muy pocos la conocen e inclusive los que la escuchan le parece fantasiosa.
Es que Valdivia Gómez fue el único sobreviviente del último accidente de trenes en la ruta, Guayaquil – Salinas, tragedia ocurrida el 22 de junio de 1950, el suceso dejó una veintena de fallecidos y fue la causa para el cierre del ferrocarril hacia la península.
En ese entonces “Don Digno” como todos lo identifican, trabajaba como primer ayudante de reparación de motores estacionarios en la refinería de Cautivo en La Libertad y recuerda el acontecimiento como si hubiese sido ayer, en este entonces tenía 23 años de edad.
Aquel día no le había ido bien en el trabajo e inclusive sus jefes le llamaron la atención, es por eso que para pasar el mal rato decidió viajar por primera vez a Guayaquil para recrear su mente en la urbe porteña sin imaginarse la terrible desgracia que le esperaba.
La estrecha carretera que en ese entonces unía la península con Guayaquil recién había sido habilitada y es por eso que viajó en carro desde La Libertad hacia la perla del pacífico, luego de haber pasado gran parte del día en el American Park que era una de las atracciones de la gran ciudad, optó por regresarse.
Pero esta vez el viaje lo haría en tren y es por eso que acudió hasta la estación ferroviaria a comprar su pasaje. Al escuchar el sonido de la campaña y la locomotora empezó la marcha. Habrían transcurrido unos tres minutos desde su embarque cuando se produjo la colisión y él salió volando de un lado a otro dentro del mismo vagón donde estaba.
“Fue algo terrible, yo quedé inconsciente, pero el calor de las llamas que se prendieron por el choque me despertaron, adolorido me arrastre para salir a la línea de los rieles hasta que unas personas me ayudaron y me llevaron al hospital”, recordaba en vida.
Aquel terrible acontecimiento marcó su vida e hizo que se vuelva más creyente en Dios, este personaje asemeja su caso a los adagios populares, entre estos, “nadie muere en la víspera” o “cuando no es la hora de morir ni el terremoto te mata”, entre otros.
CONOCEDOR DE LA HISTORÍA DE LA LIBERTAD.
Por ser una de las personas más antigua de la ciudad de La Libertad fue una enciclopedia viviente de esta ciudad, “recuerdo que en mi niñez La Libertad apenas era tres cuadras, toda la actividad era en la playa, por eso se la llamaba puerto chiquito”, decía en sus recuerdos
Se conoce los hechos más impactantes del ahora cantón, “en 1937 hubo un gran incendio y se quemó una cuadra de lo que ahora es el barrio Kennedy, también en 1965 se quemó el tanque petrolero número 4 y fue testigo de los vientos norteños más fuertes que hemos tenido cuando inmensos barcos se vivieron encima del pueblo”, contó.
Digno Valdivia Gómez, vivió en el barrio Rocafuerte de La Libertad, fue parte de la cantonización de La Libertad y provincialización de Santa Elena.
