El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, prohibió a la Iglesia Católica nicaragüense celebrar las procesiones del Viacrucis en la Semana Santa que cumplirá el mundo católico entre el 2 y 8 de abril.
El mandatario centroamericano tildó de «mafia» a sacerdotes, obispos, cardenales y hasta al papa Francisco. Ortega dispuso a la Policía Nacional de su país para que se detenga a las personas que realicen los actos religiosos.
Las autoridades católicas de Nicaragua han señalado que la orden policial es prohibir los actos en las calles como el Viacrucis, por lo que dentro de los templos de las parroquias si se efectuaran los actos consagrados a la Semana Santa.
La noticia a conmovido al mundo católico, algunos fieles religiosos no pueden creer que en América se disponga tal aberración, “no es posible aquello, con las cosas de Dios el hombre no puede atentar. Por disposiciones como las de presidente de Nicaragua cada vez se pierde más la humanidad”, señaló el católico Juan Freire.