Un ataque armado perpetrado la tarde de este vienes 16 de mayo en los exteriores de la Universidad Estatal Península de Santa Elena (UPSE) conmocionó a la comunidad académica y a la ciudadanía. El hecho, que aparentemente tenía como objetivo a un vendedor informal conocido como “Trompeta”, dejó como saldo una víctima mortal y una joven embarazada gravemente herida.
Las balas alcanzaron a dos estudiantes que se encontraban cerca del lugar del ataque. Una de ellas, identificada como Daniela Figueroa, falleció de manera inmediata tras recibir impactos de bala. Su repentina partida ha causado profundo dolor entre sus compañeros, docentes y familiares, quienes exigen justicia y mayor seguridad.
La segunda estudiante herida fue Mónica Limones, quien cursaba sus estudios mientras esperaba con ilusión la llegada de su primer hijo. Gravemente herida, fue trasladada de urgencia a un hospital cercano, donde los médicos realizaron una cesárea de emergencia para intentar salvar la vida del bebé.
Según el último reporte médico, el pequeño murió y la madre está bajo pronóstico reservado. Familiares, amigos y miembros de la comunidad universitaria se han unido en cadenas de oración y vigilia, esperando un milagro que les devuelva la esperanza.
Este violento suceso ha desatado una ola de indignación y tristeza en la provincia de Santa Elena. Estudiantes y docentes han alzado sus voces en redes sociales y medios locales, exigiendo respuestas inmediatas de las autoridades y medidas concretas para garantizar la seguridad en los entornos educativos.
La universidad, mediante un comunicado oficial, expresó su pesar y solidaridad con las familias afectadas, además de anunciar la suspensión temporal de las actividades académicas como señal de duelo. También solicitaron una investigación profunda que permita esclarecer lo ocurrido y capturar a los responsables.
El ataque en la UPSE vuelve a poner sobre la mesa el preocupante aumento de la violencia en el país, que cada vez cobra más vidas inocentes. Mientras tanto, la comunidad permanece unida en el dolor y en la esperanza de que la justicia prevalezca y no se repitan tragedias como esta.