Los tres conciertos que ofrecerá la cantante colombiana Shakira en la ciudad de Quito no solo prometen llenar de música y energía el Estadio Olímpico Atahualpa, sino también impulsar de manera significativa la economía local. Los espectáculos, programados como parte de su gira internacional, se perfilan como uno de los eventos más esperados del año en la capital ecuatoriana.
De acuerdo con comerciantes del sector, el movimiento generado por los miles de asistentes beneficiará directamente a los negocios ubicados en las zonas aledañas, especialmente en la avenida República del Salvador, situada a pocas cuadras del estadio. Restaurantes, cafeterías, hoteles y tiendas se preparan para recibir a fanáticos provenientes de distintas provincias e incluso del extranjero.
Los propietarios de locales aseguran que desde el anuncio del concierto, las reservas y pedidos han aumentado notablemente. “Estamos contratando más personal para esos días porque esperamos una gran afluencia de público”, señaló un representante de uno de los restaurantes del sector, destacando que este tipo de eventos culturales reactivan la economía de manera inmediata.
Autoridades municipales también han confirmado operativos especiales de tránsito y seguridad para garantizar el orden durante las tres jornadas de presentación. Además, se prevé la instalación de zonas seguras para peatones y espacios designados para el transporte público y plataformas digitales de movilidad.
El fenómeno Shakira no solo atrae a miles de fanáticos, sino que reafirma el potencial de Quito como destino de grandes espectáculos internacionales. Con estos conciertos, la ciudad no solo vivirá noches de música y emoción, sino también un impulso económico que beneficiará a cientos de familias que dependen del comercio y los servicios locales.
